Wednesday, October 29, 2008

Sorry seems to be the hardest word

Acabo de llegar a casa tras una Guinness con Fernando, y la verdad es que lo echaba de menos. Él ha estado viviendo en la India, y yo aparezco y desaparezco, así que hacía demasiado tiempo que no se daba la ocasión. De camino a casa me he saltado a posta mi salida para conducir un poco más mientras escuchaba una y otra vez la nostalgia del Margot de Pereza, con su brutal pregunta: ¿Dónde estarás esta noche? ...que por cierto me ha recordado aquella noche que escribí una canción del estilo sobre mi novia, para enterarme después de que mientras yo componía ella estaba con otro. En su momento no me haría tanta gracia, pero me encanta la ironía del asunto.

Volviendo a mi día, pensaba acabarlo prontito, pero Fernando me ha liado para ir al concierto de Deluxe, porque por muchos reparos que les tuviera, si alguien me propone un concierto, yo voy. Y a Xoel Lopez le tenía bastante manía. Le perdi todo el interés poco después del primer disco. Estaba cansado de todo el hype que le rodeaba con su Que no, y cómo lo intentaban vender como un wunderkind gallego que había grabado su disco él solito en casa y todo aquello. No obstante, me gusta ver a la gente en directo, porque captas mejor el mensaje del artista, y te permite disfrutar canciones que antes 'no entendías'. Y qué poco he entendido yo a Xoel.

En el escenario donde cantaba el chico que se lo hacía él solo había 7 músicos, incluyendo media sección de metales. A pesar de La Riviera, las canciones sonaban enormes, triunfales... La voz lánguida que asocio con Xoel está rodeada de arreglos pegadizos que la complementan, y sobre todo, dejan ver que es un enamorado de la música. Cabría pensar que eso fuera más habitual, pero me temo que no todos dejan ver que disfruten tanto con las canciones. Aquí se notaba que ha oído mucho Stax y Motown, y me ha recordado a Costello en algún momento, y en muchos otros el saxo parecía sacado de cualquier disco de Springsteen. Las canciones, muy buenas, pero además se ve que el chico se sabe todos los trucos del libro... Coros sin letra, estribillos con "uhs", "eos" y "ahs", la nota pedal sobre una vuelta sencilla de acordes... Hay cosas que no fallan.

Ahora me siento como si me hubiera perdido algo bueno estos años. Xoel, creo que te debo una disculpa.

Y Julie... creo que al final sí que me gusta.


We wrote this song, it's not too short, not too long
It's got back-up voc's in just the right places
It's got a few oohs and ahhs
It takes a little pause
Just before the second chorus

Monday, October 27, 2008

Second Time Around

Lo bueno de ser al mismo tiempo despistado y vago es que si quieres poner un post por Halloween y se te va por un par de días, con esperar trescientos sesenta y pico más lo vuelves a tener resuelto.

Hace un año quise mencionar a un grupo muy apropiado para la noche del próximo viernes, así que para los interesados, va con tiempo para que os preparéis. Creature Feature (myspace) son un dúo de Los Angeles que con guitarra, teclado y maquillaje negro nos regalan canciones sobre muertos, no-muertos, entierros en vida y seres que vienen del espacio exterior. Y lo mejor de todo es que la música mola mucho. Vale, que el disco, que dura menos de cuarenta minutos, se haga algo repetitivo, no dice mucho a su favor. Pero no creo que nadie haga de CF su nuevo grupo preferido por más de tres días, así que a divertirse con las canciones sin darle más vueltas a la cosa. De entre todas, destaca Buried Alive, así que tiene un vídeo oficial. No os lo perdáis, que tendréis una idea muy clara sobre estos chicos.



Os parecerán sacados de una película de Tim Burton, supongo... Y es que seguro que comparten gustos y aficiones, en concreto, por Edward Gorey, un escritor/ilustrador americano, muy activo en los sesenta, con un muy característico estilo macabramente Victoriano. La canción que me llamó la atención de los de Los Angeles es A Gorey Demise, una reinterpretación musical de una de las obras más conocidas de Gorey, The Gashlycrumb Tinies, un siniestro dabecedario ilustrado de necrológicas infantiles. Vale, dicho así suena un poco bestia. Lo mejor es verlo haciendo click en la portada:


The Oval Portrait Upon The Wall
Will Someday Cause This House To Fall
The Power Of Words Left Unsaid
As I Join The Spirits Of The Dead

I Can't Explain Just How It Feels
The Thought Of My Premature Burial
Inside This Oblong Box I Lie
With The Hopes I'll Be Buried Alive

Wednesday, October 15, 2008

Genius of Love

Principios de los noventa, Madrid, un instituto cualquiera, entre dos clases aburridas:

- Oye, mira... te he grabado una cinta con baladas de esas que te comenté. Mira, toma...
- ¡Anda, te has acordado! Qué majo... a ver... ¡More than words! Me encaaaaanta.
- Claro, tía... a quién no. Y he puesto un par de Scorpions que lo vas a flipar. En esta, cuando entra el solo... uff, vas a ver cómo te gusta.
- Ah, creo que esta se la he oído poner a mi hermano con sus colegas.
- Fijo. Oye, te la he grabado en cinta de cromo, que suenan mejor. El equipo de mis viejos es una pasada. Si quieres, después de clase podemos ir a mi keli y oímos la cinta con unas birras, ¿qué te parece?


Costumbrismo vs. tecnología... siempre igual. Hace años, estas escenas eran el pan nuestro de cada día. Si alguien no ha presenciado alguna escena similar que tire la primera piedra.

Antes, si oías un disco es porque un colega o su hermano te rulaban el vinilo o te hacían una copia de quinta generación de un casette que grabó de nosequé en la radio. Luego empezaron que si los cedés, los pecés, el emepetrés y la tostadora, la mula y el disco duro de un terabyte. Y cada vez hay más contenidos online que están disponibles de inmediato, con lo que podemos decir que todo el mundo tiene (casi) todo disponible a un par de clics.

¿Eso qué implica? A mi al menos lo que me ha pasado con tanta oferta es que me he visto sobrepasado y ante la duda de hacia dónde avanzar, me he vuelto a poner el Let There Be Rock de AC/DC (¡por cierto! Disco nuevo...). Al menos, los aficionados a la música tenemos unos conocimientos de la materia que nos permiten orientar a los amigos en una dirección u otra. Vale, ahora igual no te grabo esa cinta, sino que te grabo un CD, o qué narices, te cuelgo un .zip en RapidShare, y olvídate de las cintas de cromo. Pero, ¿y la selección? Ah, amigo... ahí es donde aún podemos servir para algo. A ti que te gusta Dwomo, te voy a pasar un par de cosas de They Might Be Giants, Ween, Barenaked Ladies (recordatorio: hacer post sobre grupos musicalmente afines compuestos por dos personas), etc. El criterio sirve para algo.

Pero estamos en el 2008. Apple ha lanzado estos días la nueva versión de iTunes, su software de gestión de música. En esta versión aparece Genius, que hace que saber sirva para un poquito menos (y tiempo al tiempo). Cachis.

La verdad es que el concepto no es nuevo, y ya existían webs similares (léase Pandora, el proyecto para el genoma musical, Musicovery...) que a partir de una canción o artista, te proponía música afin que pudiera gustarte. La diferencia es que Genius funciona para tu colección de música, que mira, la tienes más a mano. Los resultados son variables, pero ya se irán refinando el sistema y los criterios.

Genius empieza analizando tus canciones, y envía toda esa información ('anonimizada', dicen) a los servidores de Apple para obtener y aportar información. Basándose (no sé de qué manera, me gustaría saber más detalles técnicos) en la información que proporcionan millones de usuarios y a saber cuántas bases de datos, tú le das al play a una canción en el iTunes, y tranquilo, que la fiesta seguirá su curso siguiendo la dirección que le has marcado.

El caso es que yo aún lo estoy probando, pero como tengo tanta música que no he oído en mi disco duro, van sonando canciones que no conocía, y agrupadas de forma... digamos "con cierto sentido", así que estoy descubriendo música que me está sorprendiendo. Y como cualquiera puede tener su propio Genius, el último aspecto de la grabación de cintas para ligar queda enterrado. Ya ni la selección, ya ni el criterio tiene mérito; y antes que aguantar al pesado de clase, que se ocupe Genius.

En fin... al menos, parece que a mi ordenador le gusto. E intenta ligar conmigo con una sorprendente selección de polkas. Supongo que me dejaré hacer...

I'm in heaven
With the maven of funk mutation
Clinton's musicians such as Bootsy Collins
Raise expectations to a new intention
No one can sing
Quite like Smokey, Smokey Robinson
Wailin' and shakin' to Bob Marley
Reggae's expanding with Sly and Robbie

Wednesday, October 08, 2008

Oddie #4: Go West

Recuerdo cuando hace años, si llegaba especialmente tarde a casa por la noche, recibía una llamada furiosa de mi padre preguntando por dónde andaba metido.

Siempre he vivido al oeste de mi ciudad, y la noche acababa con media hora al volante. Es una pena amargar una buena noche en los últimos momentos, así que me apresuraba de vuelta evitando la llamada.

A menudo el sol amanecía en mi retrovisor, recordándome la hora. Yo aceleraba. Y ahí estaba yo... literalmente corriendo contra el sol, huyendo hacia la noche, e intentando que el amanecer nunca me alcanzara.

Island in the Sun

Mira que a mi los destinos de sol y playa no me atraen mucho, pero he estado una semana en Lanzarote y me hubiera quedado otra. Claro que si el plan incluye trece personas increíbles y una villa de lujo en medio de ninguna parte, la cosa es fácil.



Tengo la sensación de no haber hecho nada en toda la semana, pero sí que hemos hecho... Excursiones por la isla, al Timanfaya, buceo en la bahía (a pesar de mi miedo a lo sumergido... ¡y ojito a mis fotos con el neopreno!), mucha Wii en uno de los salones, Trivial en el jacuzzi principal, cenas y barbacoas, ¡y hasta un festival donde actuaban Facto Delafé y Muchachito! Lo hacemos a posta y no nos sale mejor.

De todos modos, por mucho que se hiciera un día, todos los acababa igual: yo en la hamaca del porche delantero mientras todos dormían, con el iPod en el regazo, muchísimas estrellas, y ni un ruido. Y en el aire... Fishmans, Zappa, Planetas, Mogwai, Nick Cave, Damien Rice, Jamie T, Yo La Tengo... El Drinking Songs de Matt Elliott también estaba preparado, pero me daba un poco de miedo ponerlo, y al final siempre acababa con un poco de The Poets of Rhythm (un increíble grupo que hace un funk oscuro que te atrapa), y cerraba la noche con la misma canción: Nightswimming (esta semana estuve en el concierto de R.E.M, y no sé si es que no me gustan y no me había enterado. Me dio la sensación de que les definen las canciones que normalmente me salto en sus discos, y que las que me gustan a mi, ni las tocan... como es el caso de mi himno a la hamaca).

Aunque la canción es básicamente piano y cuerda, aquí no hay nada del montón: el arreglo lo hizo ni más ni menos que John Paul Jones (el bajista y teclista de Led Zeppelin). Y el piano que suena también es famoso... el de los Criteria Studios, en Miami. El mismo que suena al final de Layla mientras Duane Allman deja a Clapton a la altura del betún... aunque no creo que el tono familiar de la canción se deba a eso. Será más por la nostalgia de la voz, y por cómo te rodea por la noche en la hamaca mientras miras al horizonte pensando en... bueno, supongo que eso ya es más personal.



Nightswimming deserves a quiet night.
I'm not sure all these people understand.
It's not like years ago,
The fear of getting caught, of recklessness and water.
They cannot see me naked.
These things, they go away, replaced by everyday.